Los probióticos para perros han ganado gran popularidad en los últimos años. Varios estudios indican que prometen mejorar la salud digestiva, fortalecer el sistema inmunológico y hasta ayudar con la ansiedad perruna. Pero surge la pregunta: ¿realmente son buenos? ¿son seguros?, ¿cualquier perro puede utilizarlos?
En este artículo de @petepua exploraremos sus beneficios, cuáles son los probióticos más comunes, qué criterios considerar al elegirlos y por qué siempre debes consultar con un veterinario antes de administrarlos. Comencemos.
Índice
¿Qué son los probióticos para perros?
Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias beneficiosas, que colonizan el intestino y ayudan a equilibrar el microbioma gastrointestinal.
Estos microorganismos ayudan a mantener el equilibrio intestinal, mejorar la digestión, aliviar la diarrea, reducir reacciones adversas digestivas tras cambios alimenticios, potenciar la inmunidad y aliviar el estrés en perros. Así favorecen la salud digestiva, inmunológica y de la piel, entre otros beneficios
Otra fuente veterinaria de la Universidad de Cornell indica que los probióticos ayudan a normalizar el entorno intestinal favoreciendo la barrera digestiva, impidiendo la proliferación de bacterias dañinas, y respaldan el sistema inmune, al estar el 70 % de éste ubicado en el tracto gastrointestinal.
Además, existen estudios que sugieren una conexión entre probióticos y salud mental canina; por ejemplo, el Bifidobacterium longum (BL999) ha mostrado reducir conductas ansiosas y promover la exploración del entorno.
Probióticos comunes en perros
Algunos de los probióticos para perros más comunes incluyen:
- Bacillus coagulans
- Bifidobacterium animalis (AHC7) para diarrea aguda
- Bifidobacterium bifidum
- Bifidobacterium longum (BL999) para ansiedad
- Enterococcus faecium (SF68)
- Lactobacillus acidophilus (mejora consistencia y frecuencia de las heces)
- Lactobacillus casei
- Lactobacillus plantarum
- Lactobacillus rhamnosus (LGG), útil contra la diarrea.
- Lactobacillus reuteri
- Saccharomyces boulardii
- Pediococcus acidilactici (útil en alergias cutáneas)
Consideraciones para elegir un buen probiótico por tu veterinario
La elección del uso de probióticos, así como su posología y duración es competencia exclusiva del médico veterinario. Este es el profesional capacitado para atender y seleccionar el mejor tratamiento para tu compañero canino. Para seleccionar un probiótico adecuado, suelen tenerse en cuenta los siguientes criterios:
- Cepas específicas: productos que indiquen claramente la especie y cepa (por ejemplo, Enterococcus faecium SF68), ya que cada una tiene efectos distintos
- CFU garantizadas hasta el fin de la vida útil. El etiquetado debe indicar cuántas bacterias vivas (CFU) hay hasta la fecha de caducidad, no solo al momento de la fabricación.
- Forma de administración. La disponibilidad en formas atractivas (polvo, gel, masticables) facilita la administración del medicamento.
- .Calidad y respaldo técnico. Se refiere a la búsqueda de productos con sello de calidad como NASC o estudios que respalden su eficacia
- Condiciones de almacenamiento. Evita comprar o mantener el producto en condiciones de calor extremo (como en coches en verano), ya que las bacterias pueden perder viabilidad. Sigue las instrucciones del almacenamiento del fabricante.
Posibles beneficios de los probióticos para perros en algunas condiciones de salud
- Digestión y diarrea. Cepas como B. animalis, L. acidophilus y E. faecium ayudan a aliviar diarreas y estabilizar el tracto digestivo.
- Ansiedad y estrés. Ciertas cepas como B. longum han mostrado efectos calmantes vinculados al eje cerebro-intestinal.
- Salud inmunológica y digestiva. Proporcionan metabolitos protectores y compiten con bacterias patógenas.
- Apoyo en situaciones estresantes o cambios bruscos. Benefician el equilibrio intestinal durante cambios de dieta, viajes, tratamientos con antibióticos o esterilización.
Conclusión
Si bien los probióticos para perros pueden ser beneficiosos, su uso solo debe ser prescrito y controlado por un veterinario. Estudios indican efectos positivos especialmente en apoyo digestivo, inmunológico y en situaciones de estrés. Las cepas más comunes incluyen E. faecium SF68, B. longum (BL999), L. acidophilus, entre otras.
Al elegir, el veterinario considerará las cepas específicas, CFU garantizadas, respaldo técnico y forma de administración adecuada. Igualmente le explicará al responsable de la mascota sobre el almacenamiento y manejo correcto del medicamento.
Los probióticos no son adecuados para todos los perros. Debe utilizarse con precaución e incluso no usarse en animales con inmunidad comprometida o con otros problemas de salud. Por ello es sumamente importante que tu veterinario sea quien lo prescriba y maneje.
Disclaimer
Este artículo tiene fines informativos solamente y no sustituye una consulta médica veterinaria. Siempre debes acudir a un veterinario antes de iniciar el uso de probióticos o cualquier otro medicamento o producto en tu perro. Recuerda que solo un profesional puede evaluar adecuadamente su situación de salud, y orientarte sobre si es seguro su uso, la dosis, cepa y duración correctas.